Tu hijo con autismo disfruta de duchas y baños de tina prolongados?

La serotonina es un neurotransmisor que según estudios, es deficiente en el cerebro de las personas con autismo.  La serotonina nos hace sentir felices y es esencial para evitar sentimientos depresivos e irritabilidad.

Este párrafo de un artículo que habla sobre la aplicación de la terapia de temperatura para la depresión me parece muy interesante pues según mi experiencia con mi hija y la experiencia que me reportan otros padres TEA, nuestros chicos buscan el contacto con el agua bien tibia a levemente caliente durante mucho tiempo a la hora de la ducha o baños de tina.  Siempre noto que mi hija se tranquiliza y se duerme muy bien después de una ducha.  Noto que mantiene la nuca en contacto directo con el agua calientita y parece realmente disfrutarlo.
Incluso se reportan mejorías cuando los niños tienen fiebre.

Co-autor Christopher Lowry, profesor asociado de fisiología integrativa en la Universidad de Colorado-Boulder, mostró en un estudio anterior que el calor de cuerpo entero activa a las neuronas que sintetizan el neurotransmisor serotonina, un efecto que es compartido por los medicamentos antidepresivos. Además, Lowry, dijo: "Sabemos que el calentamiento de la piel activa áreas del cerebro donde la actividad es baja en pacientes deprimidos".

"Nuestra esperanza es encontrar el mejor y más rápido efecto de tratamientos para la depresión los antidepresivos actualmente en uso'', dice Raison. "Creemos que el uso de calor para estimular la piel activa las células productoras de serotonina en el cerebro medio y que, a continuación, se produce un cambio en la manera en que el cerebro funciona. En cierto modo, uno podría pensar de este camino desde la piel al cerebro como un estimulador cerebral profundo diseñada por la evolución. Nos toca en este camino porque el calor hace que el cerebro se sienta feliz".

Una de las áreas cerebrales activadas por el calentamiento de la piel, el córtex orbitofrontal medial, está involucrado en la regulación del estado de ánimo. Esta área del cerebro responde a los agradables sonidos, imágenes, olores, sabores y otros estímulos. Una de las premisas de la investigación es que ciertos canales sensoriales evolucionaron para mediar respuestas tipo antidepresivas. Lowry dice que la depresión está asociada con un exceso de actividad del cerebro de red de modo predeterminado, el cual se activa cuando una persona está rumiando.

Tu hijo con autismo disfruta de duchas y baños de tina prolongados?  Muestra mejorías?

Referencias:

http://archpsyc.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=2521478