CUALES SON LAS IRREGULARIDADES MEDICAS QUE SE OBSERVAN EN EL AUTISMO?

ESTO ES SUMAMENTE IMPORTANTE                                

En realidad se hacen necesarios medicos dispuestos a encontrar los biomarcadores de nuestros hijos y montar tratamiento basado en certezas medicas.

Este es un articulo cientifico que enlista todos los hallazgos de biomarcadores en el autismo. Son todas las anomalias que se han encontrado en diferentes estudios. ESO NO INDICA QUE NUESTROS HIJOS TENGAN DE TODO LO QUE SE MENCIONA, pero es importante encontrar que es lo que puede andar mal y tratarlos adecuadamente.
Como veran el autismo es una palabra que esconde una gama enorme de patologias que hay que estudiar pues si logramos identificar biomarcadores en cada chico, estaremos acertando en el protocolo personalizado y con esto podremos avanzar mas, mucho mas quizas...





ARTICULO CIENTIFICO 


Los trastornos del espectro autista (TEA) son trastornos, complejos y heterogéneos, causados por una interacción entre la vulnerabilidad genética y factores ambientales. En un esfuerzo para orientar mejor las causas subyacentes de la CIA para el diagnóstico y el tratamiento, los esfuerzos para identificar biomarcadores confiables en genética, neuroimagen, la expresión génica, y medidas del metabolismo del cuerpo están creciendo. En este artículo hacemos una revisión de los estudios publicados de posibles biomarcadores en autismo y llegan a la conclusión de que si bien existe una creciente promesa de encontrar biomarcadores que nos pueden ayudar en el destino del tratamiento, no hay ninguno con suficiente evidencia que apoye el uso clínico rutinario a menos que se sospeche de una enfermedad médica. Prometedores biomarcadores incluyen aquellos para la función mitocondrial, el estrés oxidativo y la función inmune. Los clusters son genéticos, sugiere también la utilidad potencial de los biomarcadores.

Las vías metabolicas están interconectadas, un defecto en una es probable que conduzca a la disfunción en otras. Muchos trastornos metabólicos pueden llevar a extremos tales como, deficiente metilación, sulfatacion y vías de desintoxicación, deficiencias nutricionales. 

La disfunción mitocondrial, los factores de riesgo ambientales, desequilibrios metabólicos, y la susceptibilidad genética pueden dar lugar a estrés oxidativo (47), el cual a su vez conduce a la inflamación de las membranas celulares dañadas y autoinmunidad (48), el deterioro de la metilación (49), la muerte celular (48), y déficit neurológico (50). El cerebro es muy vulnerable al estrés oxidativo (51), particularmente en los niños (52) durante la primera parte del desarrollo (47). Como eventos ambientales y desequilibrios metabólicos afectan el estrés oxidativo y la metilación, también pueden afectar la expresión de los genes.

La serotonina en el cerebro, promueve el comportamiento prosocial y la correcta evaluación de las claves emocionales y sociales(60) y puede contribuir a anormales respuestas inmunes (61). La oxitocina pueden afectar la afiliación social y déficit de comunicación social (62). La vitamina D tiene muchos efectos incluyendo la regulación de la serotonina, reduciendo la síntesis de anticuerpos maternos que atacan el cerebro fetal, la modulación de la síntesis de la oxitocina, reduciendo la inflamación gastrointestinal mediante la reducción de la serotonina intestinal (58), la reparación del ADN acciones anti-inflamatorias, anti-actividad autoinmune, anticonvulsivos, aumento en la actividad de las células T reguladoras, protección mitocondrial, estimulación de la vía antioxidante (63), y el aumento de glutatión (64).

La inflamación crónica y la activación de las células microglia está presente en la autopsia los cerebros de las personas con TEA (101, 102) (Tabla 5). Los factores que aumentan el riesgo de activación microglia cerebral incluyen la lesión cerebral traumática (TBI) (103) Las especies reactivas de oxígeno (104) y las disfunciones de la barrera sanguínea cerebral (105). La barrera sanguínea cerebral pueden verse comprometidas por el estrés oxidativo (106), agudamente situaciones estresantes (107), niveles elevados de homocisteína (108), (109), la diabetes y la hiperglucemia (110).

Las citocinas pueden pasar a través de una barrera hematoencefálica permeable e iniciar este proceso (111). Por lo tanto, las citocinas pueden servir como un marcador de la disregulación inmune, que pueden complicar el autismo.


Perfiles de citocinas irregulares se han encontrado en  el TEA (112, 113) y elevaciones en plasma de citocinas que supuestamente están correlacionados con la aparición regresiva y severidad de los síntomas y del comportamiento autista (113). Alteradas citoquinas pro-inflamatorias, proteínas del complemento quimioquinas, moléculas de adhesión y factores de crecimiento están correlacionados con el TEA. Más concretamente, alterado TGF-beta, la CCL2 y CCL5, clases de IgM e IgG de inmunoglobulina niveles circulantes están vinculados con un empeoramiento de las puntuaciones de comportamiento (114). Un desequilibrio de Th1/Th2 se ha encontrado también, que pueden jugar un papel en la patogénesis del autismo (115).

La neopterina en orina como marcador de disfunción inmune y activación. Neopterin está asociado con el aumento de la producción de sistemas de oxígeno reactivo y puede considerarse como una medición del estrés oxidativo provocado por el sistema inmunológico. Los niveles de neopterina se encuentran significativamente mayores en los niños con autismo que en la comparación de sujetos (116).

Aumento de la proteína S100B, una proteína de enlace de calcio producida principalmente por astrocitos, es un bioindicador reflejando neurológicos/daño cerebral encontró elevada en el ASD y se correlacionó con la gravedad autista (117).


El estado inmunológico de la madre
los estudios de investigación indican una asociación entre las infecciones virales o bacterianas en las madres embarazadas y sus crías de ASD (136, 137). Anticuerpos maternos cruzar la barrera hematoencefálica subdesa
rrollado del feto (138) que conduce a trastornos fetales y del neurodesarrollo a largo plazo, la neurodegeneración neurocomportamentales y dificultades cognitivas (139).

Una infección materna o respuesta inmunitaria incluye citocinas, que afectan a aspectos de la neurogénesis, migración neuronal fetal (140), la plasticidad sináptica, y suerte de células madre (141). La elevación de las concentraciones séricas de IFN-γ, IL-4 e IL-5 fueron más comunes en las mujeres que dieron a luz a un niño posteriormente diagnosticados con ASD (142). IL-6 exposición fetal, especialmente a finales del embarazo, provoca anomalías del hipocampo y la morfología estructural, y disminución de aprendizaje durante la vida adulta (139).

Algunos de los anticuerpos que atraviesan la barrera hematoencefálica en desarrollo fetal a reconocer y atacar el cerebro (138). La presencia de anticuerpos contra la proteína cerebral fetal en ASD puede resultar en un enfoque inadecuado a compañeros desconocidos (143).

Braunschweig y cols. desarrollaron un panel de materna clínicamente significativos relacionados con autoanticuerpos biomarcadores con más del 99% de especificidad para el riesgo de sufrirlo (144). Este panel se propuso llevar a un diagnóstico precoz del autismo con autoanticuerpos materno-relacionados, para las intervenciones que permiten limitar la exposición fetal a estos anticuerpos y permitir la pronta intervención conductual.

Disbiosis
cuando el intestino se inflama, se descompone y se vuelve permeable, a veces denominado disbiosis. Se informa que la Disbiosis anterior un factor que contribuye a las enfermedades autoinmunes y la inflamación. Marcadores bajo consideración in
cluyen anticuerpos circulantes contra proteínas de las uniones apretadas responsables de mantener la impermeabilidad, LPS, calprotectin actomyosin (145) (146) y lactoferrina (147). Disbiosis se encontró en 25.6% de los pacientes con TEA (148). Se propone tener un efecto directo sobre el cerebro es una hipótesis de fuente de inflamación (149-151) y autoinmunidad (152, 153), posiblemente a través de la mímica molecular (154). La dieta es una fuente de disbiosis (155).

Neuroquímica
Técnicas de neuroimagen también son utilizados para monitorear en vivo la concentración de sustancias en el cerebro, e incluyen la tomografía por emisión de positrones (PET), la tomografía por emisión de fotón único (SPECT) y la espectrosc
opia por resonancia magnética (ERM). Hasta ahora, la mayoría de los estudios reportan anomalías en varias redes de neurotransmisores y sus respectivos metabolitos (por ejemplo, la dopamina, GABA, serotonina, glutamato, y N-acetil-aspartato), variando de síntesis, el transporte, el receptor y la actividad en las diferentes regiones del cerebro en la glutamina-glutamato sistema, en particular, parece haber estados hiper (174) o (175) hipoglutamatergico dependiendo de la región del cerebro, lo que podría interpretarse como un aumento de excitación en relación con la inhibición en los principales circuitos neurales (176). Además, los estudios apuntando hacia el GABA alteraciones también están acumulando, con hallazgos de niveles reducidos de GABA en los lóbulos frontales de los sujetos con TEA. Utilizando la Sra. (177), corrobora la investigación histopatológica en alteraciones en la densidad y distribución de los receptores de GABA (178).

Biomarcadores metabólicos
No hay biomarcadores definitivos metabólicos en autismo, sino examinar los biomarcadores de las vias asociados con TEA puede apuntar a anormalidades metabólicas potencialmente tratables y proporcionan un punto de referencia qu
e puede ser rastreada a lo largo del tiempo. Cada niño puede tener diferentes patologías metabólicas relacionadas con SNPs(polimorfismos), deficiencias de nutrientes, y la exposición a sustancias tóxicas. Ejemplos de trastornos metabólicos que pueden conducir a una presentación similar autista incluyen fenilcetonuria (PKU) (37), trastornos del metabolismo de las purinas (38), deficiencia biotinidase (39), la deficiencia de folato cerebral (40), la deficiencia de creatina (41), y el exceso de ácido propiónico (que es producida por el Clostridium) (42, 43).

Futuras Líneas de investigación
una característica común de todos los estudios previos de estos biomarcadores putativo es que la mayoría están compuestos de pequeñas muestras de pacientes, y por lo tanto, no comprende la heterogeneidad que caracteriza al TEA. También, puesto que principalmente comparan sujetos con TEA a controles de desarrollo típico, es incierto si estos perfiles de biomarcadores son únicos para el TEA- pueden estar presentes en otros trastornos del neurodesarrollo. Un prometedor nuevo método que está diseñado para aumentar la especificidad de los biomarcadores en TEA es el inmunoensayo multiplexado, un método que analiza los conjuntos de biomarcadores para crear un perfil de diagnóstico (182, 183). Además, los adelantos en las técnicas de proteómica cromatográfico y también están contribuyendo al progreso del campo, facilitando la evaluación de varias sustancias (184, 185).


Hasta ahora, numerosos estudios que examinan un conjunto diverso de potenciales biomarcadores han encontrado un gran número de imágenes, genética y pruebas metabólicas que son anormales en los niños con TEA en comparación con sujetos de control. Para la mayoría de estas medidas, aún no está claro si el biomarcador anormal es un factor que contribuye al desarrollo de la condicion o el resultado de otra anormalidad subyacente (es decir, causal o simplemente asociada). No sorprendentemente, la conclusión es que se necesitan más estudios para explorar estos posibles mecanismos individualmente. Sin embargo, el futuro de la investigación de ASD podría implicar una visión más amplia de estos biomarcadores, que podría contener más valor en combinación que aisladamente. 

Como resultado de los nuevos avances tecnológicos, es posible utilizar una técnica de aprendizaje de la máquina que está capacitado para identificar patrones complejos de datos que pueden aplicarse a nuevas personas para hacer predicciones (186). Un reciente estudio regional mancomunado de la materia gris y blanca volúmenes de todo el cerebro IRM en el TEA utilizando este algoritmo informático programa, conocido como super vector machine. Como resultado, se podrían clasificar a un nuevo paciente, como tener un diagnóstico autismo o no con una alta tasa de verdaderos positivos (187). Aunque ejemplifica con neuroimagen, este enfoque podría generalizarse a otros biomarcadores (53, 188). En otras palabras, los biomarcadores analizados individualmente son insignificantes cuando juntos podría generar un patrón de relevancia clínica como diagnóstico, estadificación de gravedad, o la respuesta al tratamiento. Estas técnicas podrían también ser capaces de identificar las más relevantes o la mayoría de los biomarcadores predictivos entre los muchos biomarcadores candidatos descritos anteriormente.

Aunque la máxima de que "se necesitan más estudios" todavía se mantiene, El TEA podria estar presenciando la aparición de biomarcadores clínicamente relevantes en el futuro cercano.

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